¡Hola!

Hola! Somos Leticia y Laurence y tenemos este proyecto en común
llamado Petits Délices, una cafetería en el centro de Mataró, llena
de delicias hechas por nosotras.

Sabéis cuando dos persones están predestinadas a encontrarse
en la vida ¿? Pues nosotras somos unas de ellas.

Hola! Somos Leticia y Laurence y tenemos este proyecto en común llamado Petits Délices, una cafetería en el centro de Mataró, llena de delicias hechas por nosotras.

Sabéis cuando dos persones están predestinadas a encontrarse en la vida ¿? Pues nosotras somos unas de ellas.

Laurence

es francesa, de la Normandie, y desde bien pequeñita tenía claro que quería plasmar en la pastelería su pasión por hacer las cosas bien.

Abrió la cafetería sola, perdiendo el miedo a entrar en un lugar extraño y ajeno para ella, pero nada le impidió aprender y saberse llevar los clientes al bolsillo con su bien joué.

La perfección y la calidad van siempre unidas a ella. Se arriesga cuando debe y no tiene miedo a los cambios y por eso llegó un día en el que quiso expandir el negocio ofreciéndole a la que es su socia, unirse.

Laurence

es francesa, de la Normandie, y desde bien pequeñita tenía claro que quería plasmar en la pastelería su pasión por hacer las cosas bien.

Abrió la cafetería sola, perdiendo el miedo a entrar en un lugar extraño y ajeno para ella, pero nada le impidió aprender y saberse llevar los clientes al bolsillo con su bien joué.

La perfección y la calidad van siempre unidas a ella. Se arriesga cuando debe y no tiene miedo a los cambios y por eso llegó un día en el que quiso expandir el negocio ofreciéndole a la que es su socia, unirse.

Leticia

trabajó en la hostelería para ganarse sus primeros sueldos desde muy joven, trabajando se dio cuenta que le gustaba la repostería, pero no fue hasta después de unos cuantos años que empezaría su aventura hostelera. Estudió Psicología, quizá para entender que no se quería dedicar a ello.

Con sus incansables ganas de emprender por sí misma, topó con Laurence y su propuesta de asociarse, y después de un tiempo de ideas y fantasías inauguraron de nuevo Petits Délices, aportando todo aquello que es hoy en día, un lugar para perderse.